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7 reglas de oro en tu estrategia de enlaces

Por Rodrigo A. Virgós

Hay muchos factores que influyen en el posicionamiento en buscadores: el nombre dominio, la velocidad de carga, el contenido, los metadatos ... pero los enlaces siguen siendo la base. Tiene sentido, no en vano, HTML (el lenguaje de código en que están escritas las páginas web) significa lenguaje de hipertexto: textos relacionados entre sí mediante hipervínculos (enlaces). Para poder plantear una estrategia correcta en este sentido, hemos de conocer la evolución de Google a este respecto.

  1. Desde los comienzos del SEO, cualquier enlace entrante hacia nuestra web siempre mejoró nuestro posicionamiento. Por eso se pusieron de moda los intercambios de enlaces (yo pongo un enlace a tu web, tú pones un enlace a la mía, y ambos nos beneficiamos). Entonces se empezaron a tener en cuenta los enlaces salientes y a penalizar técnicas como las granjas de enlaces.
  2. Hace unos 5 años, Google aconsejó meter nuestra web en directorios para conseguir links entrantes. Empezaron a crearse directorios como churros, y se desató la "directoriomanía". Como consecuencia se generaron millones de links "basura" y se decidió obviar este tipo de enlaces, teniendo en cuenta sólo aquellos provenientes de sitios web con reputación conocida y contrastada.
  3. En los últimos años se tomó una decisión drástica: penalizar a aquellos sitios web con tráfico a través de enlaces de mala calidad. Entonces, ¿qué hacemos ahora con nuestros enlaces "basura"?

Aquí van mis 7 reglas:

1. Consigue todos los enlaces que puedas hacia tu web.

En la medida de lo posible. Pero siempre en el mismo idioma que la web, de la misma temática, y desde sitios web de buena reputación (que a su vez tengan un buen SEO). Como hemos visto, todo enlace en otro idioma, de otro tema o desde una web de dudosa reputación se volverá en tu contra.

2. Bloquea los enlaces entrantes rotos y de baja calidad.

Si en su día nos dedicamos a poner enlaces en todos los directorios habidos y por haber, es hora de quitar nuestra web de aquéllos que no cumplen con el punto anterior. Para ello podemos darlos de baja uno a uno, o usar la herramienta de Google para desautorizar enlaces.

También es posible que una web enlace a una URL de nuestra web que ya no existe, o que hayan puesto mal el enlace. Una buena manera de gestionarlo es teniendo una página de error 404 indicando que la URL enlazada ya no está disponible, y ofreciendo otras posibilidades de navegación, o un buscador.

3. Repasa todos los enlaces salientes hacia otras webs.

No pasa nada por enlazar a webs externas, nuestro SEO no se ve afectado y contribuimos a hacer una "www" mejor. Lo que resulta sospechoso es que tengamos muchos más enlaces hacia otras webs que al revés, eso significaría que nuestro site no es muy interesante, y que basa su contenido en el exterior. Podemos minimizar el impacto de este punto convirtiendo los enlaces en invisibles para buscadores ("nofollow"), pero sin caer en el exceso (un porcentaje demasiado alto de "nofollows" es una práctica no deseada por Google).

4. Revisa el linkbuilding interno.

Los enlaces desde otras webs están muy bien, pero si nosotros mismos no enlazamos unas con otras las páginas de nuestro sitio, no esperemos que lo hagan los demás desde fuera. Es el razonamiento (lógico) de los buscadores, así que a potenciar los enlaces internos. Tras hacer un buen linkbuilding, te recomiendo que uses una herramienta para comprobar que no tengas enlaces rotos o inválidos.

5. Enlaces desde redes sociales.

Es una buena idea generar contenido con enlaces desde nuestras propias redes. No dejan de ser enlaces internos a nivel personal o empresarial, pero las redes sociales tienen dominios distintos al nuestro, con lo cual los enlaces desde Facebook, Twitter, Pinterest, etc son externos a nivel técnico. Pero ojo: ¡los enlaces siempre desde nuestras redes a nuestra web, no al revés!

6. Cuida los anchor text

El "texto de ancla" es el texto sobre el que se pone el link. Aunque no lo parezca, es un punto importantísimo, ya que es uno de los aspectos que más posiciona. Así, no es lo mismo "Aprovéchate de nuestra oferta ahora pinchando aquí" que "Aprovéchate de nuestra oferta ahora"

Los anchor text son importantes en los enlaces internos, pero sobre todo en los enlaces entrantes. Imaginemos tener una vinatería en Barcelona llamada El Sacacorchos y que nos citan en un blog de vinos:

La manera ideal de enlazarnos sería con algo así: "En la vinatería en Barcelona El Sacacorchos podemos encontrar gran variedad de blancos, rosados y tintos ..." porque esto nos ayuda a posicionarnos como "vinatería en Barcelona".

Tampoco estaría mal que se nos enlace con nuestro nombre; "En la vinatería El Sacacorchos de Barcelona...". La pega que tiene este enlace es que nos estamos posicionando como "el sacacorchos" y quien busque eso en Google es porque ya nos conoce, o porque está buscando un sacacorchos por Internet.

Incluso "vinatería en Barcelona El Sacacorchos" podría ser un buen enlace. En cualquier caso, "aquí" nunca debería ser un anchor text.

7. No compres enlaces

Podemos pensar: ya que es bueno tener enlaces entrantes, y los directorios gratuitos ya no tienen peso, pago a una web importante para que me enlace, y les digo además que lo hagan con el anchor text que más me convenga. Ah y por supuesto, que no sea nofollow.

Esto está a la orden del día, aunque es una práctica penalizada por Google, así lo dicen en sus directrices de calidad, La verdad es que es una técnica que posiciona súper bien, aunque si la utilizas acabarán "cazándote" tarde o temprano. La última versión del algoritmo de Google, llamada Hummingbird (colibrí, la han llamado así por su rapidez) descubre rápidamente este tipo de fraudes, y he visto ejemplos de web cuyo SEO ha caído en picado por culpa de comprar enlaces.