Si queremos que nuestro sitio web esté disponible en varios idiomas, hemos de tener en cuenta varios aspectos importantes.
Negociación de contenidos
Hemos de llevar a nuestros usuarios directa y automáticamente a la versión en su idioma. Esto es posible gracias a que nuestro navegador emite información de cuál o cuáles son nuestros idiomas aceptados, puedes comprobarlo enredando en las opciones de tu browser. Esta técnica también es aplicable para detectar dispositivos móviles, pero no nos vayamos por las ramas...
En ocasiones, la negociación de contenidos puede obtener resultados no esperados. Si estamos usando un ordenador de un hotel en Rumanía, seguramente se nos llevará a la web en rumano; y puede que nuestro idioma no esté en la lista de idiomas en los que la web está disponible. Esto nos lleva al siguiente punto:
Selección del idioma por el usuario
Por convención, el menú para la selección manual del idioma suele ponerse en la parte superior derecha del website. Lo ideal es que para ello utilicemos una combinación de un texto acompañado de una imagen o icono, no banderas.
Imagen
Reiteramos que usar banderas para identificar idiomas es un error muy común: una bandera identifica un territorio (país, región, localidad...), no un idioma. Por ejemplo, la bandera española no representa a un argentino o a un chileno, ni a la inversa.
Languageicon.org es una buena iniciativa que busca estandarizar un icono como símbolo de selección de idioma, lo cual nos parece una gran idea. Si se extiende su uso, identificaremos rápidamente el icono con la selección de idioma en cualquier sitio web.
Texto
Debemos poder elegir nuestro idioma, en nuestra propia lengua. Es decir: si por casualidad estamos en una web rusa, sabremos dónde hacer clic para traducirla al español, si el enlace para hacerlo dice "Español" y no "испанский". Siguiendo con el el ejemplo, si vamos a mostrar los idiomas posibles en un desplegable, mejor que el texto para desplegar esté en el idioma más genérico posible (ej; "Choose language") que en otro idioma ("выбрать язык"). Aunque nuestros visitantes no sepan inglés, al menos sabrán identificar "desplegable = aquí es donde escojo mi idioma".
Estructuración
Lo habitual es tener carpetas "nombre-dominio/en/" para el inglés, "nombre-dominio/es/" para el castellano, etc. A priori parece una buena forma de separar los contenidos, pero hay que tener en cuenta que todo lo que sea alejar una URL de la raíz (ej: vinitos.com/tintos/rioja/reserva/2005...) implica perder importancia de cara a buscadores; no parece por tanto buena idea que todas las URLs del sitio sean, como poco, de segundo nivel.
La solución a este problema es fácil: podemos poner uno de los idiomas en la raíz, que tendrá más protagonismo, y situar el resto en un segundo nivel (/de, /fr, ...). También podemos optar por subdominios (de.nombre-dominio, fr.nombre-dominio, ...); a efectos prácticos es lo mismo, incluso de cara al posicionamiento, pero es más cómodo porque podemos hacer un seguimiento independiente en Analytics y/o en las otras herramientas para webmasters.
Definir un idioma como principal
Por lo que acabamos de ver, es necesario definir uno de los idiomas como predefinido o principal:
- El idioma predefinido tendrá más valor de cara al SEO.
- Si en la negociación de contenidos nuestro idioma no está entre los idiomas que "habla la web", ¿qué contenido mostramos? Hay que decidirse por uno.